| Por Leonardo Strejilevich
“Las únicas certezas de la vida, son la muerte y los impuestos. Todos tratamos de evitarlas”. Benjamin Franklin En esta oportunidad, Leonardo Strejilevich propone un recorrido por los pensamientos de un profesional que, tras décadas de un intenso servicio, inicia la etapa pasiva. Línea tras línea, encontraremos conceptos como…. Un buen médico nunca mentirá al paciente ni lo privará de esperanza, aunque ésta consista tan sólo en vivir unos días más. Pero no es tarea fácil, lleva su tiempo y requiere largos silencios. Acabo mi carrera sintiéndome no exactamente desilusionado, pero sí, en cierto sentido, decepcionado. He aprendido muchas más cosas sobre mi propia falibilidad y sobre la crudeza de la medicina —pese a la frecuencia con que resulta necesaria. Se han perdido sobre todo las relaciones laborales amistosas que surgen en un hospital pequeño en el que todos se conocen y trabajan juntos sobre la base del compromiso personal y la amistad. Pero los médicos manejamos probabilidades, no certezas. A veces, si has de tomar la decisión correcta, debes aceptar que podrías estar equivocado. Es posible que, actuando así, pierdas a un paciente con un buen resultado pero salves a muchos otros y a sus familias. La medicina tiene una naturaleza solemne de su trabajo y una visión del mundo profundamente moral y casi austera, pero es recomendable que los médicos no se tomen a sí mismos demasiado en serio… Leer la nota completa en: https://cjpms.org.ar/confesiones-de-un-medico-jubilado/(abre en una nueva pestaña) |
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