POLÍTICA EDUCATIVA EN EL ÁREA DE LA SALUD EN LA ARGENTINA DEL SIGLO XXI (PARTE VIII)
Política educativa en el área de la salud en la Argentina del siglo XXI
(Parte VIII y final)
Enseñanza de la medicina. Bases y estructuras para una pedagogía universitaria
Es bueno reflexionar sobre la enseñanza actual de las denominadas materias médicas y de la enseñanza-aprendizaje de la medicina en general con el objeto de favorecer su estudio y asegurar la posesión de conocimientos en lo que hace al interés individual y a todas sus formas de transmisión y transferencia a través de la expresión no sólo docente, sino también bibliográfica, informativa, de investigación y de intercambios científicos.
La creciente actividad del “motor psicopedagógico”, la necesidad de estar “permanentemente” informado, la utilidad práctica de remozar y unificar criterios, deberían imprimir nuevas y distintas características a la tarea docente en el ámbito universitario.
Las materias médicas deben aprenderse en forma razonada, funcional, aplicada, con sentido biológico, con conocimiento de sus implicaciones clínicas y quirúrgicas, de manera racional y sintética, con valor médico y por todo ello dotada de sentido; debería imponer entre sus cultores la obligación de su actualización.
El dominio y los alcances de las ciencias médicas, se ha ampliado considerablemente merced a los progresos en el campo de la investigación, la adquisición de nuevas y mejores técnicas y sobre todo una sistematización vinculada a la praxis médica. Todo ello obliga a revisar descripciones e interpretaciones, abundar en detalles vinculados a su aplicación práctica y otorgar una nueva fundamentación a su metodología tradicional.
El problema del enfoque pedagógico de la enseñanza de la medicina configura sólo un aspecto del gran problema de la concepción metodológica del arte de enseñar. Conviene afrontar el hecho que aún vivimos y actuamos sobre patrones extraídos de una “pedagogía de trasplante”, más o menos adaptable a nuestras posibilidades y necesidades docentes y, la más de las veces, fallidas en los hechos.
Nos parece importante comprender y aceptar nuestra manera especial de existir y proceder en la enseñanza, de acuerdo con un concepto real y dinámico de escuela médica, evaluando las posibilidades concretas que tengan nuestros estudiantes para el futuro ejercicio profesional en el escenario sanitario de una Argentina real en lo científico, técnico, económico, político y social destinando el mayor de los esfuerzos a la solución de los problemas sanitarios frecuentes en lo general y teniendo en cuenta las particularidades propias de las regiones en un país tan extenso y diverso como el nuestro.
Educación es conducción y saber universitario es adquisición de conocimientos por medio del análisis de problemas. La tarea que deberían asumir las cátedras, es la de promover las capacidades humanas, científicas y técnicas de sus alumnos. Junto a esta formación “profesional”, incumbe también la formación general humana; la “pedagogía del saber tendría que ser, al mismo tiempo, la “pedagogía del ser”.
Cualquier aprendizaje concita dos elementos: el educando y el educador y, como puente de unión de este binomio, las relaciones interpersonales.
El educando –recordemos aquello que las fallas enmarcan los hechos ideales- concurre a una institución educativa a realizar aprendizajes. De este modo, la cátedra es un centro de trabajo donde se adquieren conocimientos fundamentales por el propio esfuerzo.
El educador, aislado o como representante unipersonal de una organización estructural que es la cátedra, enfatiza sobre dos hechos: la instrucción, o sea la transmisión de conocimientos y la educación que moldea la personalidad, hace despertar una conciencia y promueve el desarrollo científico, técnico y humanístico del alumno.
La realidad de hoy y la de ayer en nuestro país fue viciada, alternativamente, por factores psicológicos, políticos, sociales, económicos. De todos modos, parece ser que la “comunicación educacional” es el eje de la cuestión en todo tiempo y en el que interactúan por un lado las condiciones inherentes al que enseña (estructura mental, base cultural, personalidad, habilidad para comunicarse y conducir las relaciones humanas, preparación científica y técnica en la disciplina que enseña y en otras relacionadas o vinculadas con ella) y al receptor de esas enseñanzas (interés real por lo que estudia, falta de inhibiciones neuróticas o de trastornos de la esfera mental que invaliden la recepción, elaboración y recuerdo de los conocimientos, bases culturales algo más que elementales, habilidad para aprender y relacionarse con los demás).
En nuestra realidad, además, son los medios materiales deficitarios los que con frecuencia bloquean y esterilizan los esfuerzos de uno u otro de los integrantes del binomio cuando no a los dos: la falta de confortabilidad de los espacios físicos destinados a la enseñanza, el reducido número de textos y laboratorios, la orfandad de la información fiable al alcance inmediato de estudiantes y docentes, la incompetencia del alumno para tomar apuntes en forma directa y personal con la inevitable sustitución por la adquisición de apuntes impersonales de dudoso valor didáctico o el uso acrítico de las redes de información, la carencia de instrumental, las carencias audiovisuales, etc. etc.
En cada oportunidad, la actividad docente debe salir al “encuentro” del alumno en procura de ejercitarlo en la problematización del dato o hallazgo ofrecido y tratar de inducirlo a la confrontación y validación permanente del conocimiento.
Antes y ahora existe la necesidad de aplicar datos para arribar a conclusiones en el campo de la medicina práctica; no está demás incursionar sobre algunos otros aspectos incluyendo los humanísticos. Sobre el modelo educativo se construye todo el acontecer funcional en la salud y la enfermedad con las características propias de cada edad y de cada realidad biopsicosocial.
COLOFÓN
LUIGI ROLANDO (1773 – 1831)
Decía en las “Memorias della R. Accad. delle Scienze di Torino” el 18 de enero de 1829:
“No parece justo echar en cara a la Medicina sus lentos progresos sin reflexionar ni referirse a que faltan los estímulos necesarios para el progreso de aquellas partes de las que depende principalmente el perfeccionamiento de su arte.
Dícese que están envueltas en densas tinieblas las causas de aquellas enfermedades que con tanta frecuencia golpean en nuestro tiempo al hombre robusto y que no respetan ni aún a aquellos que se hallan en la flor de la vida.
Se reprochará a los médicos de no conocer la naturaleza de tantas afecciones nerviosas que si bien no amenazan la vida misma, la vuelven sin embargo, más lánguida y fastidiosa llenando de tedio la existencia más afortunada.
Se observa que igual incertidumbre reina respecto a los efectos de aquellos medios que procuran la curación, pero no veo que se haya pensado en estimular los estudios y favorecer la búsqueda tendiente a esclarecer la estructura de aquellas partes donde tienen su sede las más frecuentes causas de las enfermedades más difíciles de conocer.
Destinado a la enseñanza de la Medicina práctica he sentido la necesidad de nociones más profundas y exactas sobre la naturaleza de los elementos orgánicos, tisulares, y sobre las funciones del sistema nervioso, no ocurriéndoseme otra vía de donde extraer satisfactorias razones de los síntomas de la mayor parte de las enfermedades.
Y los trabajos y experiencias que he publicado sobre el cerebro, el cerebelo, la médula espinal y la oblongada han sido confirmados por los más célebres anatomistas y fisiólogos de tal modo que tengo razones para creer que no me he engañado y que he contribuido a esclarecer la naturaleza de dichas enfermedades”.
INFORMACIÓN RECIENTE Y ALECCIONADORA
LAS 100 MEJORES UNIVERSIDADES DEL MUNDO… AMÉRICA LATINA, ARGENTINA Y OTROS, AUSENTES.
El Center for World University Rankings (CWUR) dio a conocer su clasificación 2013 de las 100 mejores universidades del mundo. Entre las principales diez son de los EE.UU.: Harvard, Stanford, Oxford, Massachusetts Institute of Technology, Cambridge, Columbia, Berkeley, Princeton, Chicago y Yale. América latina, China, España, entre tantas, ausentes. La distribución de las 100 instituciones principales por países es la siguiente: Estados Unidos (57), Inglaterra (6), Japón (6), Francia (5), Canadá (4), Israel (4), Suiza (4), Australia (2), Alemania (2), Dinamarca (1), Finlandia (1), Italia (1), Países Bajos (1), Noruega (1), Rusia (1), Escocia (1), Singapur (1), Corea del Sur (1) y Suecia (1).El CWUR publica las únicas tablas globales de desempeño universitario que miden la calidad de la educación y la formación de los estudiantes, así como el prestigio de los miembros del personal docente y la calidad de sus investigaciones, sin depender de encuestas o datos enviados por las universidades. Toma en cuenta siete indicadores “sólidos y objetivos” para clasificar a las 100 mejores universidades del mundo:
1) Calidad de los miembros del personal docente, medida por el número de académicos que obtuvieron reconocimientos, premios y medallas internacionales importantes.
2) Publicaciones, medidas por el número de trabajos de investigación aparecidos en publicaciones internacionales acreditadas.
3) Influencia, medida por el número de trabajos de investigación aparecidos en publicaciones altamente influyentes.
4) Citas, medidas por el número de trabajos de investigación ampliamente citados.
5) Patentes, medidas por el número de presentaciones de patentes internacionales.
6) Empleo de ex alumnos, medido por el número de ex alumnos de una universidad que tienen en la actualidad puestos como CEO en las 2.000 principales compañías públicas del mundo, en relación con el tamaño de la universidad.
7) Calidad de la educación, medida por el número de ex alumnos de una universidad que ganaron premios, reconocimientos y medallas internacionales importantes, en relación con el tamaño de la universidad.
Fuente: Revista Digital el Arca Digital; N° 555; 04 julio 2013
DILMA ROUSSEFF LANZÓ EL PROGRAMA
«MÁS MÉDICOS»
La presidente de Brasil inauguró la iniciativa que busca atraer a miles de profesionales extranjeros al país. La medida es cuestionada por el gremio local de la profesión. El gobierno brasileño lanzó este lunes un programa que busca atraer a miles de médicos extranjeros para cubrir un déficit en la red de salud pública, una medida que ha sido criticada por el gremio local de la profesión. La previsión oficial es que todos los médicos seleccionados comiencen a trabajar en Brasil a mediados de septiembre, concentrados sobre todo en el interior del país y la periferia de las grandes ciudades. El gobierno espera sin embargo dar prioridad a médicos brasileños. La medida será implementada a través de una resolución presidencial, regulada por el ministerio de Salud y de Educación. La medida, que también ampliará las vacantes para estudiantes de medicina y aumentará los años de formación, fue lanzada como una respuesta del gobierno de la presidente Dilma Rousseff a las históricas protestas que sacudieron Brasil en junio en demanda de mejores servicios públicos y contra la corrupción. «Es una medida de emergencia para resolver un problema serio y urgente. Nadie debe temer, yo jamás le quitaría empleo a nuestros profesionales o arriesgaría la vida de nuestra población», declaró la mandataria al lanzar el programa ‘Más médicos’. Rousseff dijo además que si un médico brasileño quiere trabajar en una capital, no se le puede obligar a trasladarse al interior, donde hay una gran necesidad de estos profesionales. La estimación oficial es abrir unas 10.000 vacantes y el programa tendrá una inversión de unos 2.800 millones de reales (unos 1.270 millones de dólares al cambio actual). Cada médico recibirá unos 4.500 dólares mensuales. El gobierno señaló que la prioridad será llenar esas vacantes con médicos brasileños, pero que los puestos remanentes serán completados con profesionales extranjeros. Los cargos serán asignados por tres años. Uno de los requisitos para optar al programa es que los profesionales provengan de países donde haya más de 1,8 médicos cada 1.000 habitantes, como España, Portugal, Argentina o Uruguay, destacó la prensa brasileña.
Fuente: AFP; infobae.com; 08 de julio; 2013
“Según un reciente estudio del Banco Mundial, «el valor del capital humano equivale a cuatro veces el valor del capital físico». Hace ya varias décadas que aumenta la escolarización en las naciones que lideran no sólo el crecimiento económico, sino también el abatimiento de la pobreza y el avance tecnológico”. (Alieto Guadagni; La persistencia de la desigualdad educativa; La Nación; 20 de julio 2013)
“La palabra «excelencia», una palabra que deberíamos pronunciar con unción, no en su acepción de vetusto tratamiento honorífico, sino como referencia permanente a los mejores logros argentinos en vidas solidarias, en creación artística, en trabajo científico. La excelencia no puede ser privilegio de pocos. Desde el Estado y la sociedad civil debemos fortalecer todos los ámbitos que la construyan, y en especial el sistema educativo. Hablar de excelencia no es olvidarse de las necesidades primarias, sino admitir que los seres humanos requerimos asimismo «otra cosa». Mucho cuidado: la excelencia no tiene color político, no depende del sumiso apoyo a tal o cual gobernante, no puede ser borrada por la mediocridad o el prejuicio”. (Luis Gregorich; Tres palabras que las campañas omiten; La Nación; 20 de julio; 2013).
CONCLUSIONES
Nos parece necesario diseñar nuevos programas para las escuelas de medicina e implementar reformas. Los buenos rendimientos suelen ser el resultado de reformas sostenidas, sistemáticas y sistémicas prestando particular atención al principio de equidad para que la calidad sea lo más igual posible a lo largo y ancho de nuestro dilatado y extenso país. Necesitamos una mejor educación y un sistema que siga al alumno y lo oriente de acuerdo con sus capacidades.
El sistema debe basarse en la colaboración, la creatividad, la igualdad de oportunidades y la formación de los educadores.
El contexto sociopolítico debe ser la educación pública y gratuita desde el jardín de infantes hasta la universidad.
Hay que pasar de la mediocridad a ser un modelo de sistema educativo contemporáneo y de alto desempeño.
A pesar del cambio de elencos de gobierno como sucede en cualquier democracia que se precie de tal, el sistema de educación debe ser transformado para ofrecer las mismas oportunidades para todos sin tener en cuenta el domicilio, el género, la etnia, la situación financiera o el entorno lingüístico y cultural
El nivel de inclusión que debe ofrecer el sistema es que la variación de contenidos y calidad entre escuelas debe ser baja. Las universidades en nuestra realidad socioeconómica también deben proveer los libros de estudio y el almuerzo, que debe cubrir un 30% de las necesidades nutricionales y ofrecer apoyo pedagógico y psicológico para los que lo necesiten.
La clave del éxito educativo son los maestros y profesores que deberían ser elegidos entre los que obtienen los más altos promedios y que además deberían aprobar una maestría en educación para estar en condiciones de ser admitidos como docentes. La docencia en Argentina tendría que volver a ser una de las profesiones más prestigiosas y, a pesar de las exigencias, atraer el interés motivacional acompañado de remuneraciones dignas.
La transformación de los sistemas educativos es posible; se necesitan tiempo, paciencia y determinación.
ALGUNAS CONTRIBUCIONES DEL AUTOR ACERCA DE LA PRESENTE TEMÁTICA:
- “La enseñanza de la anatomía. bases y estructuras para una pedagogía universitaria”; Strejilevich, L.; La Semana Médica, 132:1332-1334; 1968.
- “Bases y motivaciones para el aprendizaje de la anatomía”; Strejilevich, L; Actas del II Simposio Internacional de Ciencias Morfológicas; Córdoba, Argentina; 1973.
- “Orientación en anatomía humana”; Strejilevich, L.; 1 volumen de 192 págs.; Editorial Ediciones Purinzon Librero y Editor; Buenos Aires, Argentina; 1975.
- “Iatrogenia”; Strejilevich, L.; El Intransigente, Salta, pág. VI y VII; Suplemento Dominical, domingo 08 de junio; 1980.
- “Salud. Un compromiso de y para todos”; Strejilevich, L.; Guía Informativa de la Salud; año I, no. 1, págs, 1 y 2; octubre; 1981.
- “Educación médica contínua”; Strejilevich, L.; Círculo (Boletín del Círculo Médico de Salta), año 6, no. 50, pág. 4 y 5, octubre; 1983.
- “Formación de postgrado”; Strejilevich, L.; Rev. Neurol. Arg. 11:133-143; 1985.
- “Política educativa en el área de la salud”; Strejilevich, L.; Editorial Secretaría de Estado de Salud Pública del Ministerio de Bienestar Social de la Provincia de Salta; fascículo de 13 págs; Salta; 1987.
- “Atención de la salud y enfermedad neurológica. Una propuesta para el cambio”; Strejilevich, L.; Tercera Reunión Científica del Centro de Estudios de Salud Pública de la Universidad Nacional de Salta (CESAP); inédito; 1986.
- “Trabajadores de la salud. Sin voz ni voto”; Strejilevich, L.; El Tribuno Revista, Salta, no. 490, domingo 04 de enero, págs. 8-9; 1987.
- “Ciencia y técnica. Quehacer para el desarrollo”; Strejilevich, L.; El Tribuno Revista; Salta, domingo 12 de mayo; págs. 4 y 5; 1991.
- “Ciencia y técnica. Propuestas y estrategias para su desarrollo en la Provincia de Salta; Strejilevich, L.; El Tribuno Revista; Salta, domingo 19 de mayo; págs. 10 y 11; 1991.
- “De la enfermedad”; Strejilevich, L. Diario El Tribuno; pág. 2; salta; 05 de septiembre; 2003.
- “Políticas sociosanitarias para la adultez mayor en la Argentina del tercer milenio”; Primeras Jornadas de Salud Pública (libro de resúmenes); Strejilevich, L., pág. 41; Universidad Nacional de Salta – Ministerio de Salud Pública de Salta; noviembre; 2003.
- “La universidad que los argentinos necesitamos”; Strejilevich, L.; Diario El Tribuno; pág. 2; Salta; 06 de junio; 2005.
- “Estudiantes universitarios”; Strejilevich, L.; Diario El Tribuno; pág. 2; Salta; 31 de julio; 2006.
- “La verdadera misión de los profesores universitarios”; Strejilevich, L.; Diario El Tribuno; pág. 2; Salta; 08 de agosto; 2006.
- “Orígenes míticos de la medicina”; Strejilevich, L.; Diario El Tribuno; pág. 2; Salta; 22 de enero; 2007.
- “Albert Schweitzer, sanitarismo en acto”; Strejilevich, L.; Diario El Tribuno; pág. 2; Salta; 27 de enero; 2007.
- “Un hueco científico”; Strejilevich, L.; Diario El Tribuno; pág. 2; Salta; 01 de marzo; 2007.
- “Aprender y enseñar”; Strejilevich, L.; Diario El Tribuno; pág. 2; Salta; 10 de marzo; 2007.
- “La actividad creadora”; Strejilevich, L.; Diario El Tribuno; pág. 2; Salta; 13 de junio; 2007.
- “La salud del trabajador”; Strejilevich, L.; Diario El Tribuno; pág. 2; Salta; 08 de julio; 2007.
- “Actividad creadora y trabajo”; Strejilevich, L.; www.culturasalta.gov.ar
Revista Cultura/Región; Sección Expresión Americana/Ensayos; 12 de noviembre; 2008. - “El intelecto vs. la imaginación”; Strejilevich, L.; Revista Ñ, Revista de Cultura Clarín; 15 de noviembre; pág. 4; 2008.
- “Atención de la salud y la enfermedad en Provincias Argentinas marginadas”; Strejilevich, L.; www.elintransigente.com.ar; Salta; 14 de abril; 2009.
- “Ramón Carrillo, mentor de la salud pública de la Argentina”; Strejilevich, L.; www.elintransigente.com; 18deabril; 2009; www.gerontogeriatria.org.ar en noticias gerontológicas; 18 de abril; 2009.
- “Salud o enfermedad”; Strejilevich, L.; www.elintransigente.com.ar; 14 de Septiembre; 2009.
- “Medicina de la persona”; Strejilevich, L.; www.elintransigente.com.ar; 07 de enero de 2010; www.gerontogeriatria.org.ar/pdf/indice_doce.html temas de actualidad; pág. 12; 2010.
- “Teoría y praxis de la medicina”; Strejilevich, L.; www.elintransigente.com; 27 de octubre; 2011.
- “Limitaciones de la medicina”; Strejilevich, L.; www.elintransigente.com; 03 de noviembre; 2011.
- “Las “no enfermedades”; Strejilevich, L.; www.elintransigente.com; 31 de julio; 2012.
- “Breviario hipocrático. Acerca de la medicina y el hecho de curar”; “Avances científicos y técnicos”; Strejilevich, L.; www.ideario7.com; 16 de marzo; 2013. www.elintransigente.com; 26 de marzo; 2013. www.elintransigente.com; 17 de diciembre; 2012.
por Leonardo Strejilevich
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